chistes repetidos

47, cumplí en mayo pasado, asado argentino, con vacío y varias carnes hechas con dos cojones debajo de la lluvia, con la tozudez de mi amigo Pedro, haciendo de parrillero con traje de agua, espectáculo incluido….sobremesa con chistes debajo de la carpa, postre de tarta de queso con salsa de moras y frambuesa, y muchos caldos variados, Ramón escondiendo el Peñascal….placa de regalo, aplausos al parrillero y los pedos de Fredin hasta la 2 de la madrugada después de haber llovido toda la tarde, lo mas comentado era Rocco, un pato que me regaló Domingo con dos patas (patas de hembra del pato…), que el susodicho follaba 5 veces por día a cada una y se dirigía hasta la carretera y volvía a follar a la siguiente….vaya hiperactividad sexual, por eso lo llamé Rocco…
Entonces entre abrazos, ensaladas, cupitos, cava, la placa (que no se donde ponerla), Fredin diciendo que para su cumple, -De placa nada; que el quería dinero o un jersey, que la placa tenia que limpiarla,…. etc. etc. Lo genial es que recuerdo, es el monólogo improvisado de Joaquín cuando se pone a relatar el día que se conoce con Fredin… y eso lleva un capitulo aparte que es digno de otra pagina.

Después de aquella noche de juerga, en la sobremesa del día siguiente, charlando con Paco y con el impresentable del Yayo, dentro de un contexto de recuerdos de la cena anterior…Pedro sentencia, -Son, simpáticos, golfos y cuentan buenos chistes…. y siempre son los mismos chistes!!!

Lo bueno de mis amigos es que a ninguno se le da por imitar a Chiquito de la Calzada, ni a Eugenio, ni al Luisma de Aída, nunca falta "el nuevo" que se arrima a la mesa a contarnos un chiste que ya sabemos… y mi sinceridad me duele… me duele la mueca de hacer JAJAJA al final de un chiste que conozco desde el inicio, intento ser educado, demostrar que Ramón (my father) gastó bien el dinero….y sin embargo los pómulos me duelen, los labios en tensión por quedar bien ante la hospitalidad que nos caracteriza, será que soberbiamente sabemos todos los chistes y que solo toleramos a los personajes de nuestra panda de ateos, quien pueden repetirlos eternamente.

Cariños aparte, creo que el humor es un arte, como tocar la guitarra o hacer una escultura, lo que hay es una elocuencia de la soledad, si, es un síntoma que me acabo de inventar y lo detallo, un vendedor, representante de comercio, viajante, tiene la elocuencia de la soledad, el pasarse el día hablando con gente con la cual te une el cariño de los años, siempre y cuando no te deje un impagado, cuando se encuentra con sus iguales en situación o experiencia, la empatía es total y la necesidad de dialogo absoluta, además de juntarnos 20 egocéntricos, nos damos cuenta alternativamente cada uno y en días diferente que si hacemos el turno de tontos mirando a un gracioso que se cree mas listo que nadie porque le ríen las gracias, y que ni puta gracia tiene lo que nos cuenta a los espectadores de un chiste que ya sabemos el final y ya nos ha tocado a todos pasar por todas las fases es como una maricona que cambia su rol de pasivo y activo depende lo que quiera esa noche, al fin y al cabo; prefiero estar con los que repiten chistes, con los que lo cuentan mal y te ríes, por no abrirle la cabeza de un botellazo y con el que nunca va a contar un chiste dado que conoce sus limitaciones para hablar en público, los quiero y los prefiero así, a que se me pongan a recitar poesía en portugués o ir de karaoke y cantar por Camarón, no me gustan los hijos de puta, y con estos hijos de puta que son mis amigos, ¡ojo con el que no ria!, so pena de destierro o mirole a los ojos le pregunto –¿Te gusto la cena?.....






Los sabios cambian de opinión, los tontos nunca. Es de sabios cambiar de opinión, mas NO de valores.