escuela primaria primera parte

Corrían los años de mi niñez, había nacido en el barrio de Flores, fuí a una escuela en la calle Varela con seis años, comienzo la escuela primaria, recuerdo que era todo mimos, la maestra se llamaba Elsa, todo dulzura, tipo american mother, de los 60… íbamos juntos mi amiguito Fernando y yo, y en 1º A mi novia Mariela… recuerdo como llorábamos el día que Elsa no vino a clase por culpa de un resfriado.. un rebaño de cachorros llorando por que mama pato no vino ese dia, a partir de aquella escuela, creo que no volvi a salir de casa con ganas de aprender en un pupitre…. de pronto a mitad de curso, mi viejo vendió el boliche de Varela y Av. Del Trabajo…La Lucense, se llamaba el restaurante, mi viejo se puso de socio con un tipo maravilloso, que se llamaba Gustavo, buena honda, buen carácter, tipo tranquilo entre toda la histeria que rodeaba mi niñez…lo recuerdo siempre generoso, cariñoso y pintando las habitaciones del hotel que tenia en sociedad con mi padre.

Del aquel barrio de Flores al barrio de San Telmo, a dos cuadras del museo nacional, Parque Lezama y la escuela en la Calle Defensa… Escuela Primaria Deán Funes, cambio de Maestra y cambio de compañeros, de la dulzura de Flores a la realidad de San Telmo, allí la maestra era una maciza guapa, rubia y que mascaba chicle, se sentaba con nosotros y nos hacia fáciles las matemáticas difíciles, entre lo amariconados que estábamos en la primera escuela y la panda de gronchos que asistía en la segunda, ya había comprendido que me estaba criando en una ciudad con tres o mas realidades globales diferentes, con la distancia y el tiempo vas catalogando los personajes como en los créditos al final de la película… los de Buenos Aires, los hijos de extranjeros, los provincianos, los hijos de provincianos y cierto es que una ciudad que aunque seas rubio se te puede catalogar de negro, no es un color, allí no, es una condición que la hay por todo el mundo, negros, gronchos, pajueranos, cabecitas, cuanta inmadurez y cuanta crueldad del que es inmaduro, (personas y pueblo mío) y niega la oportunidad a sus iguales, creo que todos tenemos traumas , que se llaman recuerdos…, de nuestra escuela primaria, de allí era el recitar la oración a la bandera dos veces por día y de aquí la época de franco con todo el Florido Pencil de fondo. No todo son traumas, hay recuerdo bonitos, la epoca en la que te enteras como se hace un niño y también como no hay que hacerlo, los primeros juegos de médicos, la primera bicicleta, y creo que también fue cuando soñé por vez primera con Raquel Welch.

En verano del 67, mi viejo que además del hotel trabaja de mozo (camarero) y mi lúcida madre se les ocurre que el nene tiene que aprender a nadar, ir a la piscina( allá se llama pileta…) así que como el había comprado bonos y acciones de la nueva ciudad deportiva de Boca Juniors,(que nunca se hizo...) el nene tenia que ir a boca, que nos quedaba cerca de casa…

Primer día me voy solo con mi bolso azul marino, me presento en boca, paso al vestuario, me cambio, salgo a la pileta, veo a la gente que se tira y yo me tiro…sin saber nadar y en los tres metros…como me pasaron los días uno por uno, de mi corta vida en unos segundos, nadie me ayudó hasta que acerque la orilla hasta mi,… creo que fue así….nunca mas volví a Boca, me hice de Independiente, nunca conoci la piscina, al fin y al cabo mi madrina tenía una piscina el la azotea de su casa y eran 40 ctms de profundidad y no quería ser bostero....

Un sábado de invierno le dije a mi madre que quería ir al cine, al cine Los Ángeles, sala de Walt Disney, calle Corrientes, proyectaban CHITI CHITI-BANG BANG, con DICK VAN DIKE, mi padre me dejó el dinero y fuí solo, todos los niños con sus padres y Albertito solo… con la peli me emocione, llore, con la emoción del los 7 años,los otros niños miraban... nunca más volví solo a un cine, y cada vez que en televisión daban a diario EL SHOW DE DICK VAN DIKE, cambiaba para ver LOS TRES CHIFLADOS, Moore, Larry y Curly….(D.E.P.)