MIS AMORES PLATONICOS

Hay un momento en la vida en que uno comienza a hablar de libros que nadie leyó, música que nadie escuchó, películas que nadie vió, te miran como preguntándose si era muda la peli....y me vino el recuerdo de niño,(4 añicos...) que miraba la TV y me creí e iba contando por ahi que era el novio de una cantante....se llama o llamaba MARIBEL MARCEL, era cantante del programa El club del clan. En casa éramos socios del Centro Asturiano, en el cual se festejaban todas las fiestas españolas, lógicamente, comiendo fabada...en una de esas reuniones me llevaron y me sentaron junto a la dichosa MARIBEL MARCEL, me presenta mi tia JUSTI y el dicho acto le dice -Aquí tienes a tu novio!!!. Me quería morir, quería que me tragase la tierra, el Río de la Plata, que me rescatara el capitán américa o desaparecer, ella se comportaba conmigo durante la comida con mucho cariño y muchos mimos pero yo ya hacia artes de seductor tanguero, me puse serio y colorado y no le hice ni puto caso, a mi ella me gustaba en la tele y no de compañera de fabada. Comprendí ese día que si uno desea las cosas el destino se encarga de que se sienten a tu lado así que me empezó a gustar RAQUEL WELCH, me di cuenta tres años mas tarde que a Raquel no le gustaba la fabada, ni el restaurante de mi padre porque nunca se sentó a mi lado. en todo caso solo les ponía los cuernos con IRENE la hija de Don VICENTE, veinticinco años mayor que yo, lógicamente con novio RODOLFO que así se llama el, al cual yo me encargaba de darle todas las patadas posibles con muy mala leche...cada vez que coincidía con las visitas que el hacia ,hoy en día es una de las personas mas buenas que conozco y que mas me quiere, años mas tarde me cruce en la calle florida con LINDA EVANGELISTA y me quedé flasheado, alucinado, enloquecido con aquella mujer a veinte centímetros míos durante 3 o cuatro metros caminando a su lado, lógicamente no miro para mi y solo cruzo una mirada que me dejo enamorado 13 años tenía, los ojos aquellos no me soltaban....unos años mas tarde la naturaleza y el gusto mas carnal derivó en ANNA NICOLE SMITH, la mujer ideal para aquella época, me senti dichoso y miserable por pensar en ella,
pero tampoco le debía de gustar la fabada.